¿Qué es la carne cultivada?

¿Qué es la carne cultivada?

El consumo de carnes per cápita a nivel mundial, continuará aumentando a razón de un 1% anual hasta 2025, y no parece que vaya a detenerse.

Según el informe de 2021 de las Perspectivas Agrícolas de OCDE-FAO (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), se prevé que el consumo mundial de proteínas cárnicas se incrementará paulatinamente hasta alcanzar un 14% en 2030, impulsado por el crecimiento demográfico.

La investigación en procesos de producción masiva de carne cultivada surge en este contexto como respuesta a esta demanda y a la tendencia, cada vez más afianzada, de consumidores y consumidoras conscientes de que la producción de la carne necesaria para abastecer al mercado global pasa, necesariamente, por el sacrificio de animales y, además, genera efectos colaterales que dañan la salud del planeta.

Pero las cosas están cambiando.
Actualmente, la carne cultivada ya es legal y se comercializa con normalidad, en países como Singapur y en nuestro país hay hasta ocho laboratorios que en 2021 comenzaron sendos proyectos de investigación para cuyo desarrollo participan de una subvención del Ministerio de Ciencia, cercana a los cuatro millones de euros.

De hecho, empresas españolas han elaborado un plan empresarial de futuro con el objetivo de que, como mínimo el 30% de la carne que se comercialice en 2040, provenga de cultivos en laboratorio.

¿Qué es concretamente la carne cultivada?

La carne cultivada, también conocida como “carne in vitro”, es carne fabricada en un laboratorio y proviene de un animal porque se elabora a partir del mismo tejido que constituye los grupos musculares de los animales.

El procedimiento es sencillo, las primeras células que se utilizan para desarrollar carne animal, se obtienen de una biopsia practicada al animal cuyo tejido se quiere reproducir. Normalmente se elige el músculo por ser la parte del cuerpo que concentra unos valores nutricionales más elevados, proteínas de alto valor biológico y todos los aminoácidos necesarios para el buen funcionamiento del organismo.

Las células seleccionadas se depositan en un ambiente favorable para el crecimiento del cultivo, facilitando su maduración para poder crear cultivo, es decir: carne cultivada, una carne que se cocina igual que la carne tradicional y presenta color, sabor y textura muy similares.

Se trata de un proceso que nos resultará más familiar si, en lugar de carne cultivada, el producto resultante es, por ejemplo, yogur, igualmente tratado, en este caso con bacterias, en los laboratorios de las plantas de producción para conseguir generar los procesos que acaben desembocando en el producto final que llegue a los lineales de los supermercados.

La carne cultivada, que según varios estudios podría ser, incluso, más saludable que la carne tradicional, procura un beneficio medioambiental y facilita un consumo más ético de proteína animal porque no exige el sacrificio de animales.

De este modo, la carne cultiva se convierte en una alternativa para personas que siguen una dieta vegetariana o vegana por rechazo del sufrimiento animal o también, para aquellas que han elegido una dieta que excluye la proteína animal con el objetivo de proteger el medio ambiente.

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