Rebozados que generan un buen aporte proteico

Rebozados que generan un buen aporte proteico

Los rebozados proteicos elaborados con materias primas de primera calidad en origen, viven entre dos realidades paralelas que pueden confluir y, de hecho, lo hacen.

Por una parte son ese objeto de deseo que el paladar agradece y disfruta a pesar del etiquetado del que suelen ser objeto y que provoca debates sobre su aporte nutricional.

Por otro lado, los rebozados proteicos cuentan con un extenso trabajo de desarrollo de departamentos de I+D, como el de Molendum Ingredients, filial del Grupo Dacsa, que ha dado como fruto finas partículas de harinas de excelente calidad en origen y sobresaliente valor nutricional, combinadas en una formulación que las convierte en únicas, desmontando el argumento de la dudosa calidad nutricional de un rebozado proteico elaborado según los más altos estándares de calidad.

¿Únicas para qué?¿Cuál es el objetivo?

Aquí es donde aparece la confluencia en la respuesta sobre rebozados proteicos con un aporte nutricional muy superior a la media y unas cualidades organolépticas que los convierte en productos destacados, tanto para la industria alimentaria como para los consumidores.

Un buen ejemplo se puede encontrar en las harinas que componen el predust de Molendum Ingredients.

Harinas ricas en proteínas, que favorecen que la superficie del alimento elegido se adapte a su envolvente rebozado facilitando un cocinado rápido, favoreciendo la calidad alimenticia del producto final y haciendo de él un rebozado proteico de alto valor nutricional porque, tanto predusts como encolantes, permiten fijar el rebozado a los alimentos de forma óptima, evitando que haya partes de la superficie que queden sin cobertura disminuyendo, en consecuencia, tanto la calidad nutricional del producto como sus cualidades organolépticas.

Además, Molendum adapta las coberturas predusts a las variadas necesidades y preferencias de los clientes, ofreciendo su consejo y seguimiento, de forma personalizada, en su proceso creativo para elaborar diferentes predusts con distintos tipos de harinas, todas ellas sometidas a un tratamiento térmico que favorece la adhesión entre la capa envolvente y el contenido.

Harinas de alto valor proteico porque que proceden de la molturación de diferentes cereales y granos ancestrales como el trigo sarraceno, la quinoa, el amaranto o el teff; o de legumbres como el guisante, la lenteja, el garbanzo o las alubias. Harinas que ofrecen un contenido proteico más alto que las harinas tradicionales y que han sido sometidas a un proceso de cocción con el objetivo de mejorar sus propiedades organolépticas, su vida útil y su procesabilidad.

Se trata de harinas nativas o termotratadas muy valoradas por la industria alimentaria por su alto contenido proteico, su versatilidad y su alto contenido en fibra; características que las convierten en el ingrediente perfecto para snacks healthy en sustitución de otros como fécula de patata o almidones modificados.

Estos tipos de harina, perfectas para la elaboración de encolantes y predusts, ofrecen una alta viscosidad en frio y una retención de agua equilibrada, que favorece la función aglutinante permitiendo, de este modo, su inclusión en fórmulas de ingredientes difíciles de procesar por extrusión, como es el caso de las harinas de granos ancestrales o de legumbres.

La industria alimentaria, las empresas de elaboración de alimentos y los clientes ya se han decantado: los rebozados proteicos no solo son posibles sino que ofrecen un aporte nutricional completo y saludable, ajustado a la demanda de una nutrición más consciente que cobra fuerza, día a día, en nuestra sociedad.

COMPARTE ESTE POST