Se dispara la demanda de alimentos libres de proteína animal

Se dispara la demanda de alimentos libres de proteína animal

La demanda de alimentos libres de proteína animal está disparada, cifras e informes respaldan esta realidad con datos contundentes: en 2021 la proteína vegetal ha multiplicado por cuatro sus ventas en todo el mundo.

La industria alimentaria ya no reconoce este aumento como tendencia porque ha dejado de serlo, la perspectiva ha cambiado, ahora nos encontramos ante un mercado global de proteína plant-based que no para de crecer. Según Bloomber Intelligence ya ha alcanzado un valor de más de 26.000 millones de euros en todo el mundo y de unos 430 millones de euros, en España, donde su consumo ha subido un 48 % en el último año.

El mismo informe hace una valoración a medio plazo y concluye que el mercado de alimentos libres de proteína animal llegará a los 143.000 millones de euros en 2030, cubriendo casi un 8% del mercado global de proteínas.

Lo que comenzó el pasado siglo siendo una tendencia liderada por sustitutos vegetales de los lácteos de origen animal y marcada por la curiosidad, el vegetarianismo latente y el objetivo de abrir nuevos caminos para la nutrición que protegieran la salud de los consumidores y del planeta, se ha convertido en un mercado con identidad propia.

Los análogos cárnicos, esos alimentos creados a partir de proteínas vegetales que imitan a la carne en su cualidades físicas, organolépticas e incluso estéticas, son una opción creciente en las dietas de millones de personas y una solución para alimentar, de forma saludable y sostenible, a una población mundial que en 2050 superará, previsiblemente, los 10.000 millones de personas.

Datos e indicadores están sobre la mesa, la alimentación del futuro ya está aquí. Molendum Ingredientes, filial del Grupo Dacsa, se ha anticipado a este escenario desarrollando soluciones alimentarias para cubrir las diferentes opciones de demanda de alimentación libre de proteína animal, para contribuir a la elaboración de alimentos que aún no existen en los lineales de los supermercados pero que ya están tomando forma en los departamentos de I+D+I de las empresas del sector.

Se trata de alimentos preparados a base de soluciones plant-based que cumplen todos los requisitos que la demanda de alimentos libres de proteína animal exige. Y exige mucho porque el recorrido es largo y los consumidores han aprendido a ser selectivos.

Ya no basta con ofrecer alimentos libres de proteína animal, como podría ocurrir cuando la alimentación plant-based era tendencia, cuando se hablaba de alimentación alternativa, ahora, los consumidores que han decidido dejar al margen de su dieta la proteína animal y sustituirla por proteína vegetal, ya sea total o circunstancialmente, demandan alimentos libres de alérgenos; 100% naturales, no modificados genéticamente y elaborados con materias primas de primera calidad y procedimientos que respeten al máximo sus cualidades nutricionales y favorezcan las organolépticas.
Alimentos que, sin incluir proteína de origen animal se parezcan lo máximo posible a los que sí la llevan, especialmente en textura y sabor.

Todo un reto para la industria alimentaria que ya se está aliando con los mejores para poder ofrecer gamas de alimentos que procurando una vida saludable y una alimentación agradable a las personas, cuiden, además, los recursos del planeta, condiciones que también han dejado de ser tendencia para convertirse en exigencia necesaria.

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