Los alimentos procesados son aquellos que han alterado su composición y presentación, a través de procesos industriales, con el objetivo de retrasar su fecha de caducidad e incrementar su potencial organoléptico para hacer el producto más atractivo.
Y su consumo se ha disparado.
Ese crecimiento de la demanda es especialmente crítico en el sector de productos vegetales, dado el aumento de las dietas veganas y vegetarianas, además de las dietas flexibles que buscan reducir el consumo de carne sustituyéndola por productos elaborados a base de plantas, Plant-based.
Tras el boom de este tipo de productos – la proteína vegetal ha multiplicado por más de 4 sus ventas en 2021 y en España ha crecido un 48 % en los dos últimos años– se ha asentado el criterio y se han consolidado las preferencias.
Ya no basta con que los productos sean 100 % vegetales.
Ahora, además de eso, los consumidores buscan calidad, nutrición saludable y sabores más naturales.
Es la segunda fase de la transformación de la dieta, del paulatino descenso de consumo de proteína animal sustituida por proteína vegetal de calidad.
Ya no hay posibilidad de volver a los productos que triunfaron hace años, al inicio de la revolución verde de la alimentación, cuando los consumidores, ante el desconocimiento y la escasa oferta, compraban productos sin considerar otros aspectos que no fueran la ausencia de proteína animal en los etiquetados.
Actualmente, el nivel de exigencia de los consumidores ha cambiado. Como también lo ha hecho en la industria alimentaria, que se ha dado cuenta de que para elaborar productos procesados a base de plantas, ofreciendo calidad, seguridad y una nutrición saludable a los consumidores, es necesario partir de materias primas de calidad.
Molendum Ingredients, filial de Grupo Dacsa, es precursora de una nueva generación de las mejores alternativas vegetales para la elaboración de alimentos procesados como su exclusiva proteína vegetal de guisante, Pésol Pea, y sus harinas de legumbres. Ambas opciones muy alejadas ya de la soja, ingrediente estrella de las primeras alternativas vegetales para alimentos procesados allá por las últimas décadas del siglo pasado, cuando solo los más avezados empezaban a darse cuenta del sustancial cambio alimentario que se le venía encima a la industria y que, actualmente, está perfectamente consolidado en la dieta cotidiana de millones de personas.
¿Por qué Molendum Ingredients ha optado por desarrollar su línea de investigación en una dirección en la que la soja ya no está apenas presente?
La respuesta es sencilla: porque ha encontrado mejores alternativas vegetales para alimentos procesados, materias primas de calidad superior que se adaptan mejor a la exigente demanda del mercado de proteína vegetal.
Tanto la Pésol Pea, obtenida de la texturización de la proteína de guisante por vía húmeda; sometida a proceso final de congelación y disponible en distintos tipos de corte; como las diferentes harinas de legumbres, obtenidas sin tratamientos químicos, como la harina de lenteja castellana y roja; la de garbanzos, la de guisante verde; o las de alubias roja, blanca y pinta. Harinas, todas ellas en las que, además, el equipo I+D+i de Molendum Ingredients ha conseguido inactivar la encima lipasa, responsable del enranciamiento cuando el grano se moltura.
La soja tuvo su momento y cumplió con creces su cometido abriendo la puerta a un nuevo concepto de dieta saludable, al César lo que es del César.
Pero, ahora, se ha impuesto un salto cualitativo en el desarrollo de alimentos procesados.
Nuevas y mejores alternativas están disponibles para la industria alimentaria, específicamente para las empresas que quieran seguir formando parte de ella acompañando una forma de alimentación más exigente con la calidad, más saludable y más sostenible para nuestro planeta.
