Importancia de la seguridad y el control de la cadena de suministro en la elaboración de Baby Food

Importancia de la seguridad y el control de la cadena de suministro en la elaboración de Baby Food

Una cadena de suministro controlada de principio a fin es el salvoconducto para garantizar un bien de consumo seguro.

Si en cualquier caso, una cadena de suministro supervisada es determinante para la seguridad del producto, en el caso de la Baby Food, es categóricamente imprescindible.

La cadena de suministro es el reflejo palpable para que los clientes conozcan la filosofía y el funcionamiento de la empresa, la credencial más fiable.
Una cadena de suministro de cualquier empresa del sector alimentario revela el origen de los productos, el cuidado en sus diversas etapas de transporte, el servicio y la atención a los clientes y, por supuesto, la sostenibilidad del proceso. Absolutamente todo.
Por eso hay que cuidarla y gestionarla con determinación y transparencia garantizando el cumplimento de las, cada vez, más exigentes normas de seguridad.

Y en exigencia de seguridad y control de la cadena de suministro, la Baby Food es y debe ser la número uno porque está destinada a los consumidores más sensibles.

¿Cómo es posible garantizar la seguridad de la cadena de suministro en la elaboración de alimentos infantiles?

Empezando por exigir materias primas de primera calidad en origen y una logística impecable para su correcta distribución. Es necesario que el traslado de esas materias primas, a través de los eslabones de la cadena, se realice con todas las garantías legales y éticas de trazabilidad, es decir, que la empresa pueda ofrecer a sus clientes las mejores materias primas a salvo de cualquier tipo de contaminación alimentaria, por ejemplo por mezcla de ingredientes, para que dispongan del mejor servicio, del más seguro.

Una cadena de suministro implicada en la elaboración de Baby Food se supedita a un tan severo como exigente sistema de trazabilidad que permite el seguimiento de los productos que circulan a través de ella.

El aumento de alergias e intolerancias alimentarias es un hecho, según la Organización Mundial de la Alergia, WAO, las alergias afectan al 40 % de la población mundial y se espera que en 2025 el porcentaje aumente diez puntos más. En España, según datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aesan, entre un 4 y un 6 por ciento de los niños presenta algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.

Una cadena de suministro segura y controlada garantiza la prevención.
Los consumidores eligen los alimentos sabiendo que pueden confiar porque están evitando aquellos que pueden causar reacciones inmunitarias graves e incluso, situaciones irreversibles.

De ahí la gran responsabilidad de garantizar la seguridad de las cadenas de suministros de las empresas.
En este escenario, Molendum Ingredients, filial del Grupo Dacsa, es pionera en garantizar una cadena de suministro segura para sus soluciones alimentarias destinadas a la elaboración de Baby Food.

Soluciones avaladas por una dilatada experiencia en el cultivo, la investigación y el desarrollo de harinas tradicionales de trigo o arroz, a las que se han sumado otras como la harina de teff, amaranto o quinoa. Harinas naturales y ecológicas; libres de alérgenos; no modificadas genéticamente y producidas, exclusivamente, a través de procesos mecánicos, sin ningún tratamiento químico y con etiqueta clean label, -sin E-.

No es posible despistarse ni un segundo, hablamos de alimentos infantiles y los controles han de ser aplicados cumpliendo escrupulosamente la ley, desarrollando los principios del Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos, APPCC, cuyo objetivo es eliminar o minimizar, hasta niveles aceptables, los riesgos alimentarios en las cadenas de suministro.

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